En el discurso, el equipo de México que negocia los términos del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá afirma que da prioridad al tema de salud, pero hay evidencia de lo contrario, como la acepta-ción de un anexo en el que se prohíben los etiquetados frontales en alimentos y bebidas que adviertan sobre los niveles excesivos de ingredientes no saludables (azúcares añadidos, grasas, sal), afirmaron organizaciones civiles.
El Poder del Consumidor presentó ayer las pruebas de la existencia de dicho anexo, el cual fue negado hace unos días por la Secretaría de Economía (SE).
El titular de la dependencia, Ildefonso Guajardo, encabeza el equipo de negociación y de acuerdo con la organización civil, ha tenido expresiones de rechazo de las iniciativas que se han puesto en marcha en otros países.
En junio de 2014, la SE dirigió una carta al gobierno de Ecuador en la que critica el etiquetado frontal tipo semáforo para alimentos y bebidas. No obstante, este sistema recibió el reconocimiento de la Organización Panamericana de la Salud porque cumple con el objetivo de avanzar en el combate del sobrepeso y obesidad de niños y adolescentes.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, recordó que en marzo pasado la representación del gobierno mexicano ante el Comité de Barreras Técnicas al Comercio de la Organización Mundial de Comercio planteó una serie de críticas al proyecto de etiquetado de Perú, el cual es similar al que ya aplica Chile, con sellos de advertencia de los productos con altos niveles de calorías.
Ahora, en la negociación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, los representantes de estos últimos dos países se refirieron al anexo y señalaron que prohibía a los miembros del tratado comercial establecer un etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas.
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