El gobierno federal está impulsando el Proyecto de facilitación del comercio exterior en la frontera sur de México, como una oportunidad que no ha detonado y no se ha desarrollado, para aprovechar el potencial que existe en los 45 millones de habitantes que radican en los países de Centroamérica, reveló Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior.
Señaló que tradicionalmente se ha visto a esa región como un problema, pero no lo es, ya que ante todo es una oportunidad de desarrollo productivo de comercio, de generación de oportunidades con los estados del sur-sureste de México, como una región competente para el desarrollo.
Por ello, sostuvo, para detonar el crecimiento del sur-sureste que hoy se ve como un componente esencial del proyecto de desarrollo nacional, se está apostando a la infraestructura física que requiere la región, como la modernización de puertos de Veracruz y Oaxaca, el acceso al gas natural para la industria, la ampliación del sistema de transporte y almacenamiento nacional integral para al suministro de este combustible.
Además, sostuvo, hay proyectos emblemáticos como el Tren Maya, el Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
La subsecretaria apuntó que en esta administración se entiende que el sector público y el privado tienen que ir de la mano para poder crecer, “la inversión privada nacional y extranjera tienen que ser esenciales para poder detonar el crecimiento económico y el bienestar que necesitamos”, remarcó.
Recordó que recientemente hubo un acuerdo para promover la inversión y el desarrollo incluyentes en donde de la mano sector público y sector privado están buscando la forma de incrementar la inversión privada del 17.5 al 20 por ciento del PIB en los próximos dos años.
En tanto el gobierno federal también se comprometió a incrementar el porcentaje de la participación de la inversión del 2.8 al 5 por ciento del PIB.
En ello, sostuvo, la inversión extranjera directa también es un componente esencial para poder detonar el crecimiento de México.
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