Las cuotas antidumping solicitadas por Whirlpool y aplicadas contra importaciones de lavadoras originarias de Corea del Sur y México se están revisando actualmente para determinar su vigencia por otros cinco años.
Inicialmente, Whirlpool presentó peticiones en 2011 y 2015 alegando que Samsung, LG y Electrolux violaron las leyes comerciales de Estados Unidos e internacionales vía lavadoras al mercado de EU.
De las peticiones derivaron cuotas que imponían derechos antidumping a ciertas lavadoras importadas de Corea del Sur, México y China, y derecho compensatorio en ciertas lavadoras de Corea del Sur.
Además, Whirlpool pidió una salvaguarda en mayo de 2017 para abordar sus preocupaciones de que Samsung y LG están evadiendo las leyes comerciales de Estados Unidos al trasladar la producción de los países cubiertos por órdenes antidumping.
En febrero de 2018, entró en vigencia un recurso de salvaguardia que implementaba tarifas en lavadoras terminadas y ciertas partes cubiertas por tres años. Durante el segundo año del remedio, a partir del 7 de febrero de 2019, el remedio impone una tarifa del 18% a los primeros 1.2 millones de grandes lavadoras residenciales importadas a EU y un arancel del 45% sobre dichas importaciones en exceso de 1.2 millones.
Además impone un arancel del 45% a las importaciones de tinas, tambores y gabinetes que superan las 70 mil unidades.
Las tarifas sobre lavadoras y las partes cubiertas disminuirán ligeramente en el tercer año del remedio. El recurso de salvaguardia estará sujeto a una revisión interina por parte de la Comisión de Comercio Internacional durante 2019.
Competencia de Whirlpool…
La competencia para Whirlpool en la principal industria de electrodomésticos es intensa, incluidos competidores como Arcelik, Bosch Siemens, Electrolux, Haier, Kenmore, LG, Mabe, Midea, Panasonic y Samsung, muchos de los cuales se están expandiendo más allá de su huella de fabricación existente.
El entorno competitivo incluye el impacto de un entorno minorista cambiante, como el cambio de las prácticas de compra del consumidor hacia el comercio electrónico y otros canales.
Además, la base de clientes incluye clientes comerciales grandes y sofisticados que tienen muchas opciones y exigen productos, servicios y precios competitivos.
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