Pese al contexto global económico y el nuevo acuerdo, la inversión extranjera hacia el país tuvo una baja menor a la mundial.
En la primera mitad del 2018, la Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo se contrajo 41 por ciento a un estimado de 470 mil millones de dólares, mientras que en México sólo disminuyó 6 por ciento, de acuerdo con un reporte de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD).
El impacto de la inversión sobre el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (TEUMECA), que erosiona algunas de las ventajas competitivas de México, en particular en la industria automotriz, se sentirá más en la segunda mitad de 2018 y en los siguientes años, según el organismo en el Monitor de Tendencias de Inversión del mes de octubre.
La incertidumbre asociada con las elecciones en las economías más grandes de América Latina fue parcialmente compensada con mayores precios de las materias primas. En Sudamérica, la mayor caída de flujos fue en Brasil, de 22 por ciento; en tanto que en Chile, Perú y Colombia crecieron 158, 43 y 15 por ciento, apoyadas por mayores precios de cobre y petróleo.
Los flujos de IED globales cayeron a un estimado de 470 mil millones de dólares desde los 794 mil millones de dólares en el mismo periodo del 2017. Europa y Norteamérica fueron las regiones que sufrieron los mayores descensos, Latinoamérica y África se mantuvieron casi estables y China se convirtió en el mayor receptor de flujos.
China se convirtió en el principal receptor de IED en la primera mitad del año con 70 mil millones de dólares, seguido del Reino unido que se recuperó desde sus mínimos del 2017 al alcanzar 65 mil 500 millones de dólares y en tercera posición se ubicó Estados Unidos con 46 mil millones de dólares.
Los flujos de la IED hacia Europa se contrajeron 93 por ciento afectadas significativamente por la repatriación de las utilidades retenidas por empresas multinacionales de Estados Unidos, seguidas de las reformas fiscales a las ganancias corporativas.
En la primera mitad del 2017, Estados Unidos dispersó flujos de IED por 149 mil millones de dólares con ganancias reinvertidas que significaron 147 mil millones de dólares. En la primera mitad de este 2018, la reinversión de ganancias cayó a una desinversión neta de 217 mil millones de dólares.
Comparado con un año atrás, los flujos de IED de Estados Unidos hacia Europa cayeron en 136 mil millones de dólares, a una desinversión neta de 49 mil millones de dólares.
La incertidumbre causada por tensiones en las relaciones de comercio globaltambién han afectado otras regiones que muestran un comportamiento negativo de la IED.
Sin embargo, el valor estable de las Fusiones y Adquisiciones transfronterizas y el significativo incremento de anuncios de proyectos en el campo, son un indicador del apetito de las firmas por invertir en activos productivos y sugiere que la caída global de los flujos de Inversión Extranjera Directa es más debido a consideraciones financieras de los flujos financieros internos de las firmas, expone el documento.
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