Ante la ola de incertidumbre que prevalece por la aprobación del Tratado entre México, EU y Canadá (T-MEC) en los congresos de estos dos últimos países, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) debe trabajar para enviar señales de certidumbre a los inversionistas, coincidieron expertos consultados por Expansión.

Señalaron que el acuerdo comercial es solo una parte de los ingredientes necesarios para atraer inversión al país. El ánimo en México es que el nuevo acuerdo comercial se va a ratificar. Sin embargo ven necesario cambios para disminuir el impacto de un posible alargamiento en su discusión.

“Hay muchas cosas que generan inversión, el tratado solamente es uno de esos ingredientes que te ayudan a generar inversión extranjera directa (IED). El T-MEC es solo un instrumento. Lo importantes es hacer bien las cosas en casa, generar confianza”, externó Moisés Kalach, coordinador del consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI) del Consejo Coordinador Empresarial (CEE).

Esa certidumbre tiene que ver con que se respete el Estado de derecho, que no cambien las reglas del juego de un día para otro; así como que se permita a la iniciativa privada colaborar en temas, por ejemplo, de infraestructura y del sector energético.

Además de lo que el gobierno pueda hacer para generar confianza y atraer inversiones, México tiene que buscar la forma de mantener las inversiones que han llegado producto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

“Hay un buen número de inversiones que, lamentablemente, no van a venir hasta que se quite ese grado de incertidumbre, pero algunas las podemos nosotros reforzar”, sostuvo Juan Carlos Baker, exsecretario de comercio Exterior de la Secretaría de Economía.

México tiene que trabajar en dos rutas: la primera tiene que apuntar a reforzar los mercados de exportaciones a los que se ha llegado recientemente, así como lograr que las empresas que se han mudado a raíz de la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo permanezcan, agregó Baker, quien ahora es catedrático de la Universidad Panamericana.

La segunda ruta tiene que estar dirigida a Europa.

“El año pasado se concluyó la negociación y modernización del acuerdo con Europa, pero este acuerdo después tuvo una serie de temas administrativos que están en proceso de solucionarse. No es que haya algo malo en la negociación, algo pendiente, simplemente tratar de que 28 países en le Unión Europea se muevan al mismo tiempo es un poco complejo”, señaló.

Hay un tercer factor que puede inclinar la balanza de la certidumbre y confianza en favor de México: este tiene que ver con indicadores económicos.

“Las tasas de interés internas y externas han comenzado a disminuir en los últimos meses y, esto, pudiera hacer que, por un lado tengamos menores costos financieros. Aunque en menor medida, puede también ser positivo para el tema de la inversión y la actividad económica”, dijo Alejandro Saldaña, economista en jefe de Banco Ve por Más (BX+).

¿Se ratificará el T-MEC?

Aunque en Estados Unidos han disminuido las probabilidades de que se ratifique el T-MEC, en México hay confianza en que el proceso se concrete, a pesar de temas como el posible juicio político al presidente Donald Trump (impeachment).

Sin embargo, si el acuerdo no se ratifica este año, por lo menos en Estados Unidos, hay poca esperanza de que se haga el 2020, pues la agenda política se eclipsará por la elección presidencial.

“Si no sale en estos momentos, el 2020 está totalmente politizado. La propia dinámica de la elección hace que la agenda legislativa se reduzca mucho; también aquellos estados que empiezan a tener primarias para definir candidatos empieza temprano en el año. “La posibilidad de que si no salga ahora, se saque en el 2020, no la veo”, apuntó Baker.

“Hay que tomar en cuenta que en Canadá no se ha ratificado y tienen elecciones. Es posible que también en ese país se posponga la discusión al menos un par de meses. En el panorama se ve un poco difícil que se ratifique en el corto plazo”, agregó Saldaña.

Aunque las opciones de ratificación el próximo año son escazas, hay confianza en el sector privado de que esto pueda darse en el 2020.

“Ahorita tenemos una ventana de oportunidad en este periodo de sesiones en EU. Entre el 14 y el día de Acción de Gracias tenemos una ventana de oportunidad y, después de esa, tendremos otras. Las ventanas de oportunidades siempre se dan” ya sea en este año o en el 2020, comentó Kalach.

El lunes la Cámara de Comercio de Estados Unidos ( AmCham por sus siglas en inglés) hizo un llamado a Estados Unidos para aprobar el T-MEC , asegurando que es un momento crítico para la economía estadounidense.

La semana pasada funcionarios del gobierno federal como los secretarios de Hacienda, Arturo Herrera; de Economía, Graciela Márquez; y la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora, externaron su confianza en que el Congreso de Estados Unidos aprobará el T-MEC.

El jueves el subsecretario y negociador comercial para América del Norte, Jesús Seade, anunció que se reunió con el representante comercial de EU, Robert Lighthizer, con quien hubo “avances significativo”, escribió en su cuenta de Twitter.

“Entre Canadá y México esas disciplinas ya están en vigor por el TPP. En ese sentido México tiene una ventaja sobre Estados Unidos”, subrayó Baker.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este martes que le enviará una carta a la presidenta de la Cámara de representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, pidiéndole su apoyo para la aprobación del T-MEC, en el marco de una visita de legisladores estadounidenses a México.

El jefe de Estado detalló en su conferencia de prensa diaria que en la misiva reiterará la postura de que el acuerdo “sería conveniente” para los tres países socios en el vigente TLCAN, y agregó que espera que el proceso electoral que se está llevando a cabo en Estados Unidos no retrase la ratificación del tratado.

¿Qué pasa si el T-MEC no se ratifica?

Mientras el nuevo acuerdo comercial para Norteamérica no sea ratificado, hay dos alternativas: que la relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá se rija por las reglas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o, si EU toma la decisión de salirse del acuerdo que la relación comercial se regule por las reglas de la Organización Internacional de Comercio (OMC).

“No hay que caer en pánico, pero si por alguna razón el presidente Trump –que es completamente impredecible y ha tenido fama de tomar decisiones muy cuestionables-, supongamos que no pasa el T-MEC y, en venganza, el señor decide hacer algo en contra del NAFTA 1, como salirse, México tiene que tener un plan de acción para movilizar a los aliados en EU para asegurarnos que, lo que sea que se vaya a tener que aplicar en la frontera sea de acuerdo a lo que existe en las disposiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC)”, sostuvo Baker.

Es innegable que toda diferencia entre demócratas y republicanos hará ruido en la ratificación del acuerdo comercial, el gobierno de México tiene que insistir en la ratificación del T-MEC y proteger el TLCAN 1.

“Mientras tengamos el NAFTA original, sigue vigente y ese es el que rige las relaciones comerciales, con una solidez jurídica entre México, Estados Unidos y Canadá y, por ende, no creemos que haya un riesgo de desestabilidad por ese tema”, consideró Kalach.

“Todo lo que México tenía que hacer, ya lo hizo: ya está firmado el tratado, ya está la reforma laboral; ya cumplimos con todo lo que teníamos que hacer y, ahora tenemos que ser es muy cuidadosos de no dejarnos influenciar por el ruido político que sucede en Estados Unidos”, agregó.

El papel demócrata

El Partido Demócrata ha señalado temas relacionados con la parte laboral y sindical del T-MEC, como condición a su ratificación. Ahora, previo al inicio de la carrera presidencial en Estados Unidos, es posible que aprovechen este tema como parte de la estrategia para ganar votos.

“El T-MEC puede ser ese instrumento que utilicen para demostrar que, efectivamente, pueden ser una oposición responsable y, al mismo tiempo que manejan la solicitud de juicio político puedan seguir haciendo su chamba”, comentó Juan Carlos Baker.

“Si los demócratas quieren jugar en serio y quieren ser consistentes, y ayudar también a que sus propios electores los tomen en serio, creo que tendrían que pasar el T-MEC”, agregó el catedrático de la UP.

Los analistas y expertos coinciden en que, mientras no se dé la ratificación del T-MEC la incertidumbre para inversionistas y empresarios continuará, sin embargo, hay confianza en que el acuerdo comercial será aprobado.

“En el sector privado hemos estado, estamos y seguiremos en este proceso hasta que quede esto bien. Tenemos mucha confianza y somos muy optimistas de lo que estamos haciendo”, aseguró Moisés Kalach.

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