El presidente Andrés Manuel López Obrador analiza construir un centro de distribución de combustibles en los terrenos de Tula, Hidalgo, donde se proyectó la construcción de la fallida refinería Bicentenario durante el gobierno de Felipe Calderón, y que dejó una deuda de mil 500 millones de pesos.
Vamos a buscar la forma de darle uso. Se está hablando de que puede servir para almacenar combustible, porque está en un lugar estratégico para un centro de acopio de gasolinas para distribuir en la región. Hay que resolver, porque quedó a medias la refinería, dijo ayer en su conferencia de prensa matutina.
Tras recordar que fue el primero en advertir que no se concluiría la obra, sino que nada más se construiría la barda –como ocurrió–, mencionó que está inconclusa una planta de coque que empezó a construir la empresa brasileña Odebrecht para exprimir más el crudo y obtener más gasolina.
Señaló que se requiere una inversión de 2 mil millones de dólares para concluirla, y eso permitiría tener un mínimo de 10 mil barriles diarios más de gasolinas.
Crecimiento de 2%
López Obrador informó que actualmente se tiene reserva suficiente de combustible, al revelar que en la crisis que se generó en el marco del combate al huachicoleo no mencionó que se tenían reservas para una semana, y ahora para 20 días.
Después, mantuvo su pronóstico de crecimiento económico de 2 por ciento para este año, y criticó que los analistas no consideren que en los primeros cuatro meses de su gestión creció 27 por ciento la inversión en la Bolsa Mexicana de Valores, y siete por ciento la inversión extranjera directa.
Más tarde, recibió en su despacho a Christian Rojkjaer, director global de Ikea, compañía sueca especializada en fabricación y venta de muebles. Posteriormente, en un comunicado, el gobierno federal informó que la firma Colony Capital invertirá 5 mil millones de dólares en América Latina para fortalecer la Alianza del Pacífico, y la mitad de esos recursos se destinarán a México.
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