A partir de este martes, el IVA se reduce de 16 a 8% y el ISR a 20% en la frontera norte.
El programa de estímulos fiscales para la Región Fronteriza Norte del país, dado a conocer por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para reducir IVA e ISR, enfrenta el riesgo de verse reducido por la tardanza de la devolución de saldos a favor de IVA, alertó Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
A partir de este martes, el IVA se reduce de 16 a 8% y el ISR a 20% en la frontera norte, lo cual se considera una política de desarrollo regional “acertada”, pero disruptiva, destacó el empresario.
“La falta de devolución ágil de los saldos a favor del IVA corre el riesgo de traducirse, en que el beneficio esperado con la reducción del impuesto cause una afectación crónica al flujo de efectivo de las empresas de la región”, advirtió De Hoyos.
Para los empresarios es fundamental que la reducción del IVA en la frontera norte venga acompañado de mecanismos que permitan que las empresas de la región puedan obtener, de forma acelerada, las devoluciones de los saldos a favor de ese impuesto que recurrentemente se estarán presentando, dada la adquisición de insumos y servicios fuera de la región fronteriza.
Esto es importante en todas las actividades empresariales, sentenció el presidente de la Coparmex, especialmente en sectores como el automotriz formal, que enfrenta la competencia desleal con la importación de vehículos extranjeros con precio subfacturado y ahora con tasa reducida del IVA.
Gustavo de Hoyos explicó que de ser aplicada correctamente puede detonar la inversión y el crecimiento en esa región caracterizada por la competencia cotidiana con la economía de Estados Unidos.
En cuanto a la disminución de la tasa del ISR en la región fronteriza de 30 a 20%, es una medida positiva e innovadora, que debe entenderse como un plan piloto, es decir, el primer paso, para que paulatinamente se pueda reducir la tasa del ISR en todo el país y estar en niveles competitivos con la tasa promedio de los países de la OCDE.
Las autoridades fiscales deberán salvaguardar que la tasa diferenciada del ISR con el resto del país no sea utilizada para instrumentar esquemas de defraudación fiscal, que afecten los ingresos hacendarios y el equilibrio de las finanzas públicas.
Publican ley de ingresos
Mediante el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer la Ley de Ingresos como del Presupuesto de Egresos para el 2019.
Así, de acuerdo con lo publicado en el DOF, para el siguiente año se prevén ingresos por 5.84 billones de pesos y un gasto por la misma cantidad, así como un déficit presupuestario del orden de los 503,841 millones de pesos.
Según lo publicado en el DOF, para el siguiente año se prevé una recaudación tributaria del orden de 3.31 billones de pesos, de los cuales 1.75 billones de pesos corresponderían al Impuesto sobre la Renta (ISR), es decir, alrededor de 57% de los ingresos totales, mientras que de Impuesto al Valor Agregado (IVA) se prevé una recaudación por 995,203 millones de pesos.
Respecto al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), se prevén ingresos para el siguiente año por 437,900 millones de pesos, de los cuales, 269,300 millones de pesos corresponderían a lo recaudado por combustibles automotrices, 57,289 millones de pesos por bebidas con contenido alcohólico y cerveza, entre otros.
Asimismo, se prevé que para el siguiente año se logren recaudar 70,292 millones de pesos por impuestos al comercio exterior y 4,501 millones de pesos por el impuesto por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos.
Austeridad en primer año
Para el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gasto tendrá que ajustarse a principios de austeridad y disciplina presupuestaria.
En este sentido, las dependencias no estarán en posibilidades de crear nuevas plazas, salvo que se cuente con la previsión presupuestaria para dicho fin; además, la adquisición y arrendamientos de inmuebles procederán exclusivamente cuando no se cuente con bienes nacionales para cubrir las necesidades correspondientes previo análisis costo beneficio.
La remodelación de oficinas tendrá que ser limitada a aquellas que sean estructurales y no puedan postergarse.
Para el próximo año, el gobierno prevé una inflación promedio de 3.4%, un tipo de cambio promedio de 20 pesos y un crecimiento de entre 1.5 y 2.5 por ciento.
0 Comentarios