Pese a que durante la negociación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se buscó como alternativa diversificar las exportaciones para no depender del mayor socio comercial, el sector privado considera que las expectativas sobre ello deben ser moderadas y es preciso cuidar la relación con América del Norte.
Moisés Kalach, coordinador del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales, encabezado por el Consejo Coordinador Empresarial, sostuvo que, a pesar de que México tiene acuerdos comerciales con más de 50 naciones, el intercambio de productos con el país vecino del norte se da por naturalidad, pues además de la cercanía es la mayor potencia económica del mundo, lo que calificó de una de las fortalezas de la economía mexicana.
Con la cercana ratificación del T-MEC en el Senado estadunidense, Kalach consideró que el acuerdo continuará siendo una piedra angular para el país.
El empresario indicó que el sector privado no está en contra de la diversificación de las exportaciones, pues es muy importante profundizar el comercio con los países con que existen acuerdos, pero descartó que otro tratado pueda sustituir el volumen –80 por ciento de las ventas al exterior se dirigen hacia Estados Unidos– y la importancia del T-MEC.
Admitió que el sector privado debe trabajar en buscar otros mercados, y comentó que el gobierno también debe apoyar esa tarea de intercambio de información. Sin embargo, insistió en que es necesario cuidar la relación con América del Norte.
Inversión en siderurgia
Sobre la enmienda a las reglas de origen para la industria automotriz, que exigen que 70 por ciento del acero utilizado en el armado de vehículos sea de contenido regional, dijo que se introdujo porque son parte de los intereses de la industria estadunidense, pero también de los republicanos.
Recordó que esa demanda ya había sido planteada desde que se negociaba la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pero en su momento se consideró que aún no era tiempo de introducirla.
Kalach comentó que con ello se dio un paso atrás, pues explicó que ahora las exigencias de contenido regional deben iniciar desde la materia prima, lo cual es un reto, porque representa una menor flexibilidad a lo que se tenía antes y que ahora se debe cumplir en un plazo de siete años.
El empresario sostuvo que ahora es una oportunidad para lograr con el gobierno de México incentivos legales y bajo las reglas de comercio internacional para que las cadenas se puedan integrar desde atrás y esté preparada la industria para cuando se cumplan los siete años.
Agregó que actualmente se requieren más inversiones, mismas que toman mucho tiempo en planearse e implementarse, pero que son importantes.
Moisés Kalach destacó que se debe buscar que la industria tenga interés por crear plantas fabriles en el país y se logre la calidad del acero que se requiere.
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