La economía de México retrocedió 0.1% durante 2019, por lo que está en fase recesiva. Es la primera caída de la actividad económica para un inicio de sexenio desde el Gobierno de Vicente Fox, de acuerdo con datos del Producto Interno Bruto (PIB) difundidos por el Inegi.

“Es la primera contracción del PIB desde la crisis financiera de 2009, con la diferencia de que, en esta ocasión, la economía estadounidense creció 2.3%”, lamentó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que esas cifras oficiales no le “importan mucho”. “Yo tengo otros datos: puedo decirles que hay bienestar”. El Mandatario incumplió un crecimiento anual de 4% para el país.

Gobierno de AMLO minimiza, otra vez, caída en la economía

Ante el retroceso que registró la economía mexicana de 0.1% del Producto Interno Bruto (PIB) el año pasado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que es algo que ya se esperaba y que él tiene “otros datos”.

En conferencia de prensa en Palacio Nacional, respondió que no le importa mucho que no haya crecimiento en el país, pues los parámetros con los que se mide se usaron en el periodo neoliberal.

Señaló que puede no haber crecimiento, pero si desarrollo y bienestar. “Ya se esperaba (la caída en el PIB), pero están cambiando los parámetros para medir si tenemos bienestar en México. En nuestra sociedad, y como tengo otros datos, hay bienestar. Puede ser que no se tenga crecimiento, pero hay desarrollo y bienestar, que son distintos”.

Agregó: “Recuerden que estos parámetros los establecieron, pero los volvieron como la base, el fundamento, para medir el desarrollo durante el periodo neoliberal… y a mí no me importa mucho. Repito: crecer puede significar que haya más dinero en pocas manos; es decir, en el periodo neoliberal ni siquiera hubo crecimiento, pero lo poco que hubo se acumuló en unas pocas manos”.

Aseguró que es importante que exista una mejor distribución del ingreso, “y que los beneficios lleguen a todos. Eso es lo que me tiene tranquilo, porque abajo hay más capacidad de compra, no hay crisis de consumo, estamos viendo el precio del pollo que bajó”.

Acentuó que le “importa mucho” la economía familiar, “les hablaba que ahora hay más dispersión del recurso para la gente pobre. Están teniendo posibilidad de comer mejor”.

Luego aseguró que sí habrá crecimiento económico, por eso se creó el Gabinete para el Crecimiento Económico el pasado miércoles, “pero no es lo único, esto a veces no se interpreta bien o se acepta por la tecnocracia, pero son visiones distintas, son concepciones distintas, después de 30 años de predomino de un modelo económico que fracasó”.

Ayer, el Inegi informó que la economía mexicana retrocedió 0.1% durante 2019, con lo que se encontraría en fase recesiva. Esta sería la primera caída de la actividad económica del país para un inició de sexenio desde el Gobierno de Vicente Fox, de acuerdo con los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB).

Este retroceso fue resultado principalmente de la caída de 1.7% de la producción industrial, mientras que las actividades relacionadas con el comercio, transporte y otros servicios lograron un crecimiento de 0.3%, y las agropecuarias alcanzaron 2.1%, insuficientes para revertir el retroceso general de la economía.

El desarrollo

  • El concepto de desarrollo social es el proceso de promoción del bienestar de las personas en conjunción con un proceso dinámico de desarrollo económico.
  • Este desarrollo conduce al mejoramiento de las condiciones de vida de toda la población en diferentes ámbitos: salud, educación, nutrición, vivienda, vulnerabilidad, seguridad social, empleo y salarios, principalmente. Sin embargo, no hay mejoras sustanciales en todos esos indicadores, con base en las cifras oficiales.
  • Por otra parte, el desarrollo social también implica la reducción de la pobreza y la desigualdad en el ingreso. Pero en México hay más de 52 millones de pobres.
  • La única novedad es que el Gobierno de López Obrador implementó programas sociales que benefician a 75 millones de personas, según la autoridad. Aunque en eso sustenta que hay más desarrollo y bienestar, esos programas no garantizan que la gente saldrá de la pobreza en el corto o mediano plazos. Y mucho menos que tengan una seguridad social.

¿Qué responde Hacienda?

Para Hacienda, la economía sólo tuvo un “cambio” de menos 0.1% en 2019. Sin embargo, omitió decir que es una caída de la economía.

En su gaceta económica publicó:

“En términos acumulados, el PIB mostró un cambio de -0.1% en 2019 respecto a 2018, ante la disminución de 1.7% de las actividades secundarias, mientras que las actividades primarias crecieron 2.1% y, las terciarias, 0.5%”.

TELÓN DE FONDO

Similitudes y diferencias entre Fox y López Obrador

El primer año de Gobierno de Vicente Fox, al igual que el de Andrés Manuel López Obrador, estuvieron marcados por la contracción económica y la transición política. En 2001, cuando el PAN desplazó al PRI de la Presidencia después de más de 70 años en el poder, y en 2019, cuando Morena llegó por primera vez al poder.

Cómo es tradicional en cada cambio sexenal, el ritmo del crecimiento económico se redujo en el primer año de Gobierno, pero en los casos de Fox y Obrador, las economías se contrajeron, en el primer caso al pasar de un crecimiento de 4.7% en 2000 a una disminución de 0.4% en 2001. Y para el segundo caso de 2.1% en 2018 a una baja preliminar de 0.1% 2019, con base en cifras ajustadas por la estacionalidad.

En 2001, México resintió los efectos de la desaceleración económica global, particularmente de los Estados Unidos. Las exportaciones, la producción y el empleo se contrajeron; el debilitamiento de la actividad económica se reflejó en una pérdida significativa de empleos formales, especialmente en aquellos sectores más estrechamente ligados a la actividad exportadora.

Por su parte, en 2019 también se debilitaron las ventas al exterior y el empleo, pero en menor medida. Las exportaciones cayeron 4.4% en 2001, mientras que en 2019 crecieron 2.3%. Asimismo, en 2001 se perdieron 267 mil empleos en el sector formal, mientras el año pasado se crearon 342 mil nuevas plazas a pesar de la contracción económica.

No obstante, a diferencia de lo ocurrido en México en episodios recesivos pasados, en 2001 y en 2019 la inflación disminuyó y prevaleció un entorno financiero estable. La inflación anual pasó de 8.96% a 4.40% entre diciembre de 2000 y el mismo mes de 2001; en tanto que de diciembre de 2018 a diciembre de 2019 la variación anual de este mismo indicador pasó de 4.83% a 2.83 por ciento.

De manera similar, en el primer año de ambas administraciones, las tasas de interés nominales y reales descendieron a niveles que no habían sido vistos en mucho tiempo, por lo que el tipo de cambio mostró estabilidad.

A diferencia de Fox, la llegada López Obrador al poder está marcada por un fuerte choque con la iniciativa privada y en el sector externo por las negociaciones sobre el acuerdo de libre comercio con América del Norte, lo que ha traído como consecuencia una fuerte contracción de la inversión.

En el segundo año del Gobierno de Vicente Fox, la economía se estancó al reportar un nulo crecimiento. Por el contrario, para 2020, los analistas del sector privado esperan una recuperación con un crecimiento de 1.1 por ciento.

GUÍA

Recesión

El Presidente Andrés Manuel López Obrador dice que el tema no le importa mucho; sin embargo, por primera vez desde la crisis financiera internacional de 2009, México cerró 2019 con una contracción del Producto Interno Bruto.

La economía mexicana presentó un saldo negativo. El año pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) registró una caída de 0.1%, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Es la primera vez que la economía mexicana termina el año en números rojos desde 2009, año marcado por la crisis financiera internacional. El resultado además contrasta con las expectativas del actual Gobierno de López Obrador, quien al iniciar su mandato (1 de diciembre de 2018) prometió que el país tendría un crecimiento de 4% anual en promedio.

El Presidente reconoce que ya se esperaba este resultado en el PIB, pero buscó restarle importancia. “Como tengo otros datos, puedo decirles que hay bienestar en México. Puede ser que no se tenga crecimiento, pero hay desarrollo”, dijo en la conferencia de prensa que ofrece cada mañana.

Incertidumbre

De acuerdo con especialistas, el dato del Inegi pone de manifiesto la complicada situación que vive la economía de México. “Tenemos ya tres trimestres con crecimiento negativo. Eso, bajo ciertos estándares, se califica como una recesión”, comenta Rodolfo de la Torre, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

Detrás de la caída del PIB hay varias razones.

Por un lado, a lo largo de 2019 hubo un largo periodo de incertidumbre por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Se suma el impacto de asuntos como el brexit en Reino Unido o la disputa comercial entre China y Estados Unidos.

Eso explica en parte el resultado negativo en el PIB, explican organizaciones como la consultora México ¿Cómo vamos? “Si bien el desempeño económico de varios países se vio afectado, la desaceleración de la economía mexicana no se explica completamente por ésta”, refiere.

Proyectos

Cancelar el nuevo aeropuerto de Texcoco también afectó al PIB. Y es que hubo razones internas,

El Gobierno también canceló algunos programas y proyectos de obra pública. También, como parte de la austeridad republicana implementada por López Obrador, se redujeron salarios y cambió el destino de una parte del gasto público.

Ritmo

Con el anterior contexto, algunos empresarios pospusieron inversiones, pero en varios casos fueron canceladas. Un ejemplo fue el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, donde el proyecto original contemplaba una inversión de 13 mil 300 millones de dólares. El resultado de decisiones como éstas afectó sobre todo al sector privado, dice Raymundo Tenorio Aguilar, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). “El consumo interno perdió ritmo, se mantuvo en cero y la industria de la construcción, por ejemplo, cayó 25%. Los indicadores muestran que la inversión que potencia el crecimiento bajó severamente”.

Prevén deuda sostenible

La Secretaría de Hacienda afirma que la deuda de México será sostenible y podrá enfrentar situaciones adversas que se puedan presentar en el crecimiento económico, la inflación, las tasas de interés y el tipo de cambio.

“La Política de Deuda Pública continuará con un manejo estricto y transparente de los pasivos públicos, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de la deuda en el largo plazo y de cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno federal al menor costo posible”, confirma Hacienda tras presentar el Plan Anual de Financiamiento 2020.

Se estima que la medida de deuda más amplia, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, se ubique al cierre de 2019 en 44.7% del Producto Interno Bruto (PIB) y en 2020, en un nivel cercano al de 2019, con lo que se mantiene una trayectoria de deuda estable que garantiza su sostenibilidad en un horizonte de mediano plazo.

Las necesidades de financiamiento del sector público se calculan en 11.8% del PIB para 2020, cifra menor en 0.7 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto respecto a 2019, principalmente por una disminución de las amortizaciones del Gobierno federal como resultado de la estrategia de manejo de pasivos implementada.

Empresas frenan inversiones y también baja crecimiento en los Estados Unidos

El crecimiento de Estados Unidos cayó en 2019 a un 2.3%, una cifra inferior al 3% prometido por el mandatario Donald Trump, porque las empresas frenaron sus inversiones durante la “guerra comercial” lanzada por el presidente contra China.

La expansión del Producto Interior Bruto (PIB) quedó por tanto 0.6 puntos porcentuales por debajo del 2.9% registrado en 2018, según una estimación preliminar del Departamento de Comercio.

El dato es positivo, sobre todo si se compara con los grandes países europeos, pero está lejos del objetivo del 3% al que aspiraba Trump.

Además del  freno  en las inversiones de las empresas (2.1% frente al 6.4% de 2018), la crisis del 737 Max de Boeing, uno de los grandes actores del comercio exterior, lastró las exportaciones estadounidenses, que se mantuvieron sin cambios tras crecer 3% en 2018.

Las agencias de seguridad aérea del mundo prohíben los vuelos del avión estrella de Boeing desde marzo de 2019, a raíz de dos accidentes mortales protagonizados por el 737 Max en los que murieron 346 personas.

“Es una economía fundamentalmente sana”, reaccionó el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, quien recordó que la tasa de desempleo de Estados Unidos es la más baja desde hace 50 años.

Recordó que la huelga histórica en General Motors tuvo un impacto en el crecimiento y reconoció que la “guerra comercial” creó incertidumbre, lastrando la confianza de las empresas.

Una de las buenas noticias para Estados Unidos es que el gasto de los hogares, que representa 70% del PIB estadounidense, se mantuvo alto (2.6%) en 2019, aunque por debajo de 3% de 2018.

Además, el crecimiento del PIB de la primera economía mundial fue más alto de lo previsto en el último trimestre, situándose en 2.1% frente al 1.8% que anticipaban los analistas.

La administración Trump precisó que el cálculo de la expansión del último trimestre se hizo con datos incompletos y que una segunda estimación se publicará el 27 de febrero.

Los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) prevén una ralentización del crecimiento estadounidense en 2020 porque, como explican desde hace tiempo, los efectos de la reforma  fiscal votada a finales de 2017 acabarán  reduciéndose.

El 2020 empezó bien para la economía estadounidense, ya que Washington logró una tregua en su disputa comercial con Pekín con la firma de un acuerdo comercial. Y Trump firmó el pasado miércoles el nuevo acuerdo de libre comercio con Canadá y México.

CLAVES

Caída. La Bolsa Mexicana de Valores registró una pérdida de 0.6% en su principal indicador ante los datos negativos del Producto Interior Bruto (PIB) de México, que confirma la contracción del crecimiento en el 2019, comentaron expertos bursátiles. “Los datos negativos del PIB al cuarto trimestre de 2019 confirman la contracción del crecimiento”, comentó Fernando Bolaños, analista bursátil de Monex Grupo Financiero.

Salud. A nivel mundial, los mercados presentaron movimientos negativos luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia internacional ante la presencia en casi una veintena de países del nuevo coronavirus de Wuhan, y por miedo a que la epidemia pudiera llegar a países con sistemas sanitarios insuficientes para detener la rápida infección. “Los mercados evalúan el impacto del virus y de la emergencia en el crecimiento económico de China… y su efecto en la economía global”, señaló el experto mexicano.

Peso. En la jornada de ayer, el dólar se apreció 0.75% frente al peso mexicano y se intercambió en 18.83 por unidad. El Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana cerró en 44.862,76 unidades, con una pérdida de 269.84 puntos que equivalen 0.6% menos con respecto al cierre de la jornada previa. El volumen negociado en la jornada alcanzó los 245 millones de títulos por un importe de 15 mil 056 millones de pesos.

Efectos. En la jornada cotizaron 477 emisoras, de las cuales 181 cerraron de forma alcista, 283 tuvieron pérdidas y otras 13 cerraron sin cambio. Las mayores alzas fueron para la compañía minera Fresnillo (FRES), con 5.19%, la constructora de viviendas Desarrolladora Homex, con 5.13%, y la minera Industrias Peñoles, con 4.42 por ciento. Las mayores pérdidas fueron para la empresa de medios de comunicación Grupo Televisa, con 5.07%, la compañía minera Frisco, con 4.27%, y la distribuidora de productos químicos Alpek, con 3.76 por ciento.

Tras el Brexit, buscan nuevos lazos con México

El Gobierno del conservador primer ministro Boris Johnson eligió a México como uno de los destinos para publicitar la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) y tratar de hacer realidad su ambición de convertir al país en actor global y pionero en el ámbito comercial. La campaña será lanzada desde el primer día en el que Reino Unido deje de ser oficialmente miembro del bloque comunitario (este 1 de febrero).

Bautizada como “Ready to Trade”, será implementada además en Australia, Brasil, Canadá, China, India, Japón, Singapur, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos. En total, participarán 17 ciudades.

De acuerdo con el 10 de Downing Street, el objetivo es “tratar de profundizar nuestras relaciones con nuestros futuros socios globales”.

A partir de la activación del divorcio con la comunidad europea, el 31 de enero a las 24:00 horas tiempo de Bruselas, el Gobierno británico tendrá un periodo de transición de 11 meses para garantizar que las actividades comerciales no se vean perturbadas por la retirada del bloque.

Durante ese tiempo, el Acuerdo Global entre México y la Unión Europea, en vigor desde 2000, seguirá rigiendo las relaciones comerciales entre mexicanos y británicos.

El Departamento de Comercio Internacional informó que durante dicho periodo buscará llegar a los pactos con México para garantizar que el comercio no se vea interrumpido. “Si Reino Unido no alcanza un acuerdo con México, significará que no tendrá acuerdos comerciales preferenciales para exportar a México”, indica el departamento encabezado por el ministro Conor Burns.

El Gobierno británico describe a México como la segunda economía más grande de América Latina y el décimo mundial en población. El comercio bilateral entre los dos países sumó 4.4 mil millones de libras en intercambios de mercancías y 2.8 mil millones en servicios en 2018.

Los consejeros del Departamento de Comercio identifican oportunidades de negocio en cuatro grandes sectores: infraestructura, educación, ciencias de la vida y energía.

Por ejemplo, estiman que el gasto en salud de los mexicanos se ha incrementado hasta mil 138 dólares per cápita, al tiempo que el mercado de instrumentos médicos crece con rapidez. El consumo en este último rubro se estima que alcance este año los 14 mil millones de dólares y la mayor parte del equipo es suministrado por firmas extranjeras. Igualmente ven oportunidades  en la construcción del Tren Maya, el cual pretende “conectar los principales centros turísticos de la Península de Yucatán por medio de una línea ferroviaria de pasajeros y cargo de mil 525 kilómetros. Las empresas de Reino Unido con experiencia en ferrocarriles tienen la oportunidad de ayudar a cumplir con la fecha límite de finalización del proyecto en 2023”.

Afirman que “hay apetito por la experiencia de Reino Unido” para la expansión de los aeropuertos de la Ciudad de México y Toluca, además de la transformación de la base militar de Santa Lucía en una civil.


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